STAR WARS I:
LA AMENAZA FANTASMA (1999)


STAR WARS I: LA AMENAZA FANTASMA. Título original: Star Wars. Episode I: The Phantom Menace. Año: 1999. País: Estados Unidos. Director: George Lucas. Reparto: Liam Neeson (Qui-Gon Jinn), Ewan McGregor (Obi-Wan Kenobi), Natalie Portman (Reina Amidala / Padmé), Jake Lloyd (Anakin Skywalker), Ian McDiarmid (Senador Palpatine), Pernilla August (Shmi Skywalker), Oliver Ford Davies (Sio Bibble), Hugh Quarshie (Capitán Panaka), Ahmed Best (Jar Jar Binks), Anthony Daniels (C-3PO), Kenny Baker (R2-D2), Frank Oz (Yoda), Terence Stamp (Canciller Valorum), Brian Blessed (Jefe Nass), Andy Secombe (Watto), Sofia Coppola (Saché), Keira Knightley (Sabé), Ray Park (Darth Maul). Guión: George Lucas. Música: John Williams. Fotografía: David Tattersall. Lucasfilm. Distribuida por 20th Century Fox. Duración: 131 minutos. Ciencia ficción. Aventuras | Precuela. Star Wars

La guerra de las galaxias (1977) fue uno de los grandes éxitos comerciales de los años setenta, un producto en el que nadie confiaba pero que dio la campanada pese a considerarse un ejemplo de ciencia ficción ya desfasado en aquellos momentos. En fin, un discurso bélico, imperios, la fuerza, no parecía demasiado políticamente correcto. Pero la realidad es tozuda y la taquilla manda e impera.
Su éxito provocó la inmediata puesta en marcha de dos secuelas. Una vez rodadas se anunció el rodaje de tres precuelas más que contarían los hechos anteriores a lo narrado en la primera película y posteriormente de tres secuelas más que contarían las andanzas de nuestros héroes ya maduros.
Sin embargo, entre El retorno del Jedi y La amenaza fantasma, la primera de los precuelas acontece un espacio de tiempo muy grande. De 1983 a 1999, dieciséis años inexplicables, y por si fuera poco George Lucas se desdice del plan anunciado negando los proyectos de las aventuras de nuestros héroes originales en la madurez.
Así conocemos la infancia del malvado Lord Vader, Anakin Skywalker, los padres de Luke y Leia, la juventud de Obi-Wan Kenobi. En fin, las nuevas tecnologías auguraban unos resultados espectaculares aunque en esta ocasión se produjo una cierta irritación por dos puntos. Un guión excesivamente infantil y el personaje de Jar Jar Binks que provocó gran irritación entre los seguidores de la saga.
Aunque la película rebasó las expectativas y generó muchas ganancias decepcionó bastante a los amantes del mundo galáctico de George Lucas que volvió a tomar las riendas de la dirección tras cedérsela a Irvin Kershner y Richard Marquand. Tal vez la decepción se debió a que eran tantas las expectativas que el listón era inalcanzable.

Sin embargo a la mayoría de los fans la diversión estaba asegurada, a ellos no les decepcionó el resultado y disfrutaron mucho con los nuevos personajes y las nuevas situaciones.
Quien mejor librada es Natalie Portman como Padmé, la reima Amidala, madre de la princesa Leia, que da la nota femenina a un universo quizá demasiado masculino.
Conocemos al senador Palpatine, Señor Oscuro de los Sith, antes de convertirse en Darth Sidious, el villano por excelencia de la serie. Anakin, futuro Lod Vader, es aquí un niño ingenuo pero mañoso que triunfa en una carrera de vainas que recuerda Ben-Hur. Toda la película goza de un ritmo frenético, a veces excesivo, que necesita varias visiones para comprender sus tramas en su totalidad. Los efectos especiales son un evidente avance respecto a la serie original modificada años después por la animación por ordenador.
A veces uno se pierde en el laberinto de villanos psicópatas y sus intrigas sin fin. Pero la acción no decae ni un segundo. Todo está bien calculado y medido. La amenaza fantasma puede que se desluzca respecto a la saga original en lo que respecta a guión, pero visualmente es muy atractiva. Los robots reaparecen de nuevo, aunque C3PO está en construcción.
Los viejos personajes parecen haberse rejuvenecido para delite de los fans de la serie y el triunfo estaba más que asegurado.

Salvador Sáinz