LA HUIDA (1972)


LA HUIDA.Título original: The Getaway.Año: 1972.País: Estados Unidos.Director: Sam Peckinpah. Reparto: Steve McQueen (Doc McCoy), Ali MacGraw (Carol McCoy), Ben Johnson (Jack Beynon), Sally Struthers (Fran Clinton), Al Lettieri (Rudy Butler), Slim Pickens (Cowboy), Richard Bright (el ladrón), Jack Dodson (Harold Clinton), Dub Taylor (Laughlin), Bo Hopkins (Frank Jackson), Roy Jenson (Cully), John Bryson (el contable), Bill Hart (Swain), Tom Runyon (Hayhoe), Whitney Jones (The Soldier). Guión: Walter Hill Novela: Jim Thompson).Música: Quincy Jones.Fotografía: Lucien Ballard. First Artists presents a Solar / Foster-Brower Production. Duración: 122 minutos. Acción. Road Movie. Drama carcelario. Robos & Atracos.

David Samuel Peckinpah (Fresno, California, 21 de febrero de 1925 - Inglewood, California, 28 de diciembre de 1984) fue en su día objeto de numerosas polémicas porque consideraban sus películas una apología de la violencia.
Debutó con The Deadly Companions (Compañeros mortales, 1961) pero Ride the High Country (Duelo en la Alta Sierra, 1962) le consagró como director importante.
Mayor Dundee (1965) supuso el inicio de su leyenda negra en Hollywood. Película remontada por los productores que cambiaron el sentido de la película, Charlton Heston tuvo que renunciar a su salario para poder terminarla.
Tras el guion de The Glory Guys (Gloriosos camaradas, 1965) de Arnold Laven, Peckinpah sorprende a propios y extraños con una auténtica obra maestra, The Wild Bunch (Grupo Salvaje, 1969), famosa por la brutalidad de las últimas escenas.
Sus éxitos se sucedieron:  La balada de Cable Hogue (1970), crepuscular y nostálgica;  Perros de paja (1971), violento thriller rodado en Reino Unido;  Junior Bonner (El rey del rodeo, 1972) fue muy discutida por la crítica de la época pero la palma de la ira se la llevó la película que nos ocupa, The Getaway, aquí conocida como La Huida, basada en una novela negra de Jim Thompson. James Myers Thompson (Anadarko, Oklahoma, 27 de septiembre de 1906 - Huntington Beach, California, 7 de abril de 1977) fue un escritor y guionista estadounidense de novelas policiacas. Actualmente Jim Thompson es considerado el tercer gran novelista del subgénero negro dentro de la novela policiaca, al lado de Dashiell Hammett y Raymond Chandler.

La película empieza en una prisión texana, Peckinpah nos describe con precisión la vida rutinaria y aburrida de este lugar en el que van las personas condenadas por la justicia. Un preso,  Doc McCoy (Steve McQueen), solicita la libertad condicional que le es denegada. Recibe la visita de su esposa Carol (Ali McGraw) que trata de sacarle, empezando ya la trama que da origen a esta cinta que sobresale en primer lugar por su amoralidad.
No hay ni buenos ni malos, Peckinpah no juzga al protagonista de sus acciones que por cierto en su estreno durante la dictadura franquista fue objeto de una curiosa forma de censura. En esta ocasión añadieron un plano al final que pretendía cambiar el destino del protagonista.
Vemos escenas de sexo, no tan explicito como en la versión de 1994 que le es muy inferior en todos los sentidos, pero que sin embargo es mucho más sugerente. Las escenas de violencia, sobretodo en la parte final, provocaron irritación, consideraron a su autor un cineasta salvaje y se le recriminó su visión machista y misógina del mundo.
Pero el tiempo la ha ido revalorizando, descubriendo valores que habían permanecido ocultos. Es la visión políticamente incorrecta de un mundo que se asfixia con sus propias contradicciones. Un mundo dominado por caciques que juegan con las leyes a su antojo, que manipulan a la gente sin el menor escrúpulo.
Peckinpah sobresale por una rigurosa puesta en escena, su perfecta ambientación y su plantel de actores, los excelentes secundarios como Slim Pickens que siempre borda sus papeles si está dirigido por un buen director como es el caso que nos ocupa.
En varias ocasiones, el director experimenta con la cámara. Esa imagen que se queda congelada, las escenas violentas a cámara lenta porque sugieren que en momentos limite el tiempo se estira dando la impresión de que un segundo se convierte en eternidad.
Es posible que La huida no sea tan redonda como otras obras. Pat Garret y Billy the Kid o Grupo Salvaje me parecen muy superiores, La balada de Cable Hoghe es genial para mi gusto. El nivel alcanzado por estas obras jamás lo igualó, pero aún así, un filme menor de Peckinpah siempre tiene una gran calidad comparada con la media del cine que se estrenaba entonces y no digamos el actual que todavía es más inferior.

Salvador Sáinz