LOS BUCANEROS (1958)


LOS BUCANEROS. Título original: The Buccaneer. Año: 1958. País: Estados Unidos. Director: Anthony Quinn.eparto: Yul Brynner (Jean Lafitte), Charlton Heston (Gen. Andrew Jackson), Claire Bloom (Bonnie Brown), Charles Boyer (Dominique You), Inger Stevens (Annette Claiborne), Henry Hull (Ezra Peavey), E.G. Marshall (Gov. William Claiborne), Lorne Greene (Mercier), Ted de Corsia (Capt. Rumbo), Douglass Dumbrille (Collector of the Port), Robert F. Simon (Capt. Brown), Sir Lancelot (Scipio), Fran Jeffries (Cariba - Mawbee Girl), John Dierkes (Deacon), Ken Miller (Young Sentry). Guión: Jeanie Macpherson, Jesse Lasky Jr., Bernice Mosk (Novela: Lyle Saxon). Música: Elmer Bernstein. Fotografía: Loyal Griggs. Paramount Pictures. Duración: 119 minutos. Aventuras. Piratas. Aventuras marinas. Remake. Siglo XIX

Después del gran éxito de Los diez mandamientos (1956), la última película dirigida por el gran Cecil B. DeMille  (Ashfield, Massachusetts, 12 de agosto de 1881 – Hollywood, California, 21 de enero de 1959), quiso repetir un clásico de los años treinta, Los corsarios de Florida (1938) con los protagonistas de su anterior título. Yul Brynner  (Vladivostok, Krai de Primorie, Rusia, 11 de julio de 1920 - Nueva York, Estados Unidos, 10 de octubre de 1985) como el pirata Jean Lafitte (Bayona, 1780 - 1826), y el incombustible Charlton Heston  (n. Evanston, Illinois; 4 de octubre de 1923 - f. Beverly Hills; 5 de abril de 2008), quien por deferencia a Cecil B. DeMille aceptó un papel secundario, el del general  Andrew Jackson (15 de marzo de 1767 — 8 de junio de 1845), posterior presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.
Se da la circunstancia de que Heston ya habría interpretado dicho personaje en La dama marcada (1953) en su etapa presidencial. El famoso Cara de Halcón, “padre de la patria” para los estadounidenses.

La película la tenía que dirigir el propio Cecil B. DeMille, pero ya estaba muy enfermo y su vida se estaba apagando, por lo que las labores de dirección recayeron en su yerno, el famoso actor Anthony Quinn (Antonio Rodolfo Quinn Oaxaca: Chihuahua, de México, 21 de abril de 1915 - Boston, de los Estados Unidos, 3 de junio de 2001).
Fue la única excursión de Quinn en estos menesteres de los que salió muy escaldado ya que si como actor es uno de los mejores que nos ha dado Hollywood, su labor en tareas que no eran las suyas carece de vigor.
Es como si nos encontrásemos una película de DeMille pero sin DeMille. Nos encontramos con una buena composición de personajes, encuadres estilo DeMille, pero falta lo más esencial, su fuerza narrativa, ese sentido del espacio, de la aventura, de la épica que caracterizó la obra del genial cineasta. Quinn se ve perdido en una labor que no es la suya, por lo que no repitió.
No hay que decir que la reacción del público fue muy tibia. DeMille se limitó a supervisar el rodaje, pero poco pudo hacer en su situación. Era una luz que se iba apagando hasta su extenuación.
Rodada en el espectacular sistema Vistavisión, los decorados “cantan” demasiado, son muy evidentes, y carecen de la fuerza que tenían en otros tiempos.
La técnica había evolucionado mucho en veinte años y ya dejaban ese sistema de rodaje en estudio como muy obsoleto.  Por este motivo la película pareció anticuada en su estreno y no interesó al público de la época. Lástima. De todas formas es una cinta simpática, algo tosca pero agradable.

Salvador Sáinz