EL OTRO LADO DE LA CAMA (2002)


EL OTRO LADO DE LA CAMA. Año: 2002. País: España. Director: Emilio Martínez-Lázaro. Reparto: Ernesto Alterio (Javier), Paz Vega (Sonia), Guillermo Toledo (Pedro), Natalia Verbeke (Paula), Alberto San Juan (Rafa), María Esteve (Pilar), Ramón Barea (Sagaz), Nathalie Poza (Lucia), Secun de la Rosa (Carlos), Carol Salvador (Victoria), Geli Albaladejo (Maestra), Blanca Marsillach (Monica), Leticia Dolera (Jennifer), Coté Soler (tenista 1), Luis Bermejo (tenista 2). Guión: David Serrano. Música: Roque Baños. Fotografía: Juan Molina. Telespan 2000. Duración: 100 minutos. Musical. Comedia. Romance

Emilio Martínez Lázaro Torre es un director de cine español nacido en 1945 en Madrid. Fue crítico de Nuestro Cine en los años setenta, una publicación que aglutinaba las plumas de izquierda dentro de la profesión. En 1969 rodaría su primer cortometraje, Aspavientos, al que seguiría otro pequeño trabajo con el que Martínez-Lázaro ganó La Espiga de Oro en el Festival de Cine de Valladolid, Camino al cielo.
A pesar de haber obtenido uno de los mayores taquillajes del cine español en toda su historia con Ocho apellidos vascos, el veterano director no es demasiado conocido por el gran público. Entre su filmografía destaca Las 13 rosas, y sobre todo su díptico El otro lado de la cama y Los dos lados de la cama.

La película que nos ocupa fue un importante éxito de taquilla en un país donde la producción nacional pasa sin pena ni gloria por las carteleras, aunque la circunstancia más habitual es que no se estrenen. Martínez Lázaro no es un director estrella como Alejandro Amenábar o Pedro Almodóvar que llenan portadas  de la prensa especializada, personalmente se distingue por su discreción y su profesionalidad.
En la parte positiva destaca su pulcritud estilística. Huimos de la comedia desaforada que triunfaba en décadas anteriores como las dirigidas por Mariano Ozores. Es decir que se huye del llamado astracán, de la vulgaridad y el mal gusto que padecía este género en España.
En la parte negativa resaltamos una cierta falta de ritmo cinematográfico, demasiado lento para mi gusto, o mejor dicho que su cine es arrítmico completamente por lo que es difícil mantener la atención.
El otro lado de la cama tiene lo bueno y lo malo de este realizador. Nos cuenta una serie de amoríos, problemas de parejas que se deshacer y se forman con una serie de personajes algo frikkies (se nos cuenta poco de que viven) e irreales, introduciendo una serie de números musicales muy realizados por cierto y que supone lo mejor de toda la proyección.
Destaca además la dirección de actores que están perfectos en sus respectivos personajes.
La puesta en escena es muy elegante, jamás cae en el mal gusto típicamente hispano, y se huye de la imagen cateta que se daba de nuestro país en esta clase de cintas. Ni se recurre a un humor grueso que tan mala imagen nos ha dado.
Todo lo contrario, Martínez Lázaro es refinado, elegante y en cierto modo sofisticado. Se busca la espontaneidad en las interpretaciones de los actores y la película es amena moderadamente.

Salvador Sáinz

LOS DOS LADOS DE LA CAMA (2005)


LOS DOS LADOS DE LA CAMA. Año: 2005.País: España. Director: Emilio Martínez-Lázaro. Reparto: Ernesto Alterio (Javier), Guillermo Toledo (Pedro), Alberto San Juan (Rafa), María Esteve (Pilar), Pilar Castro (Carlota), Lucía Jiménez (Raquel), Secun de la Rosa (Carlos), Juana Acosta (Gema), Verónica Sánchez (Marta), Luis Bermejo, Helena Castañeda, Juan José Del Rey, Diego París, Maite Pasto, Manuel Peinado, Roberto Álamo. Guión: David Serrano. Música: Roque Baños. Fotografía: Juan Molina. Telespan 2000 / Telecinco. Duración: 105 minutos. Comedia. Musical. Secuela

Los dos lados de la cama es una secuela del gran éxito El otro lado de la cama del propio Emilio Martínez Lázaro. En este caso aborda un tema de amor lésbico entre las dos chicas principales, ambas a punto de desposarse con sus respectivas parejas a las que dejan colgadas al pie del altar.
En la precedente película se abordó el tema lésbico muy de pasada, pero en este caso ocupa el tema central. Lucía Jiménez y Verónica Sánchez componen sus personajes con sobriedad. Aunque para mi gusto quien mejor sale librada es Pilar Castro.
Es curioso pero si los personajes masculinos repiten al completo no ocurre lo mismo con las féminas que son nuevas. Maria Esteve, la hija de Antonio Gades y Pepa Flores “Marisol”, es la única que repite de la anterior entrega.
No hay novedades en esta secuela salvo el tema bisexual, mucho más explícito. Las canciones añaden interés y gracia a la película que conserva los aciertos y errores de la precedente. Su estilo depurado y limpio por una parte y la arritmia por otra.
Con todo es una comedia simpática, agradable de ver y atractiva.  

Salvador Sáinz