METROPOLIS (1927)


METRÓPOLIS. Título original: Metropolis. Año: 1927. País: Alemania. Director: Fritz Lang. Reparto: Brigitte Helm (The Creative Man / La Robot / La Muerte / Los siete pecados capitales / Maria), Alfred Abel (Joh Fredersen), Gustav Fröhlich (Freder - el hijo de Joh Fredersen), Rudolf Klein-Rogge (C.A. Rotwang - el Inventor), Fritz Rasp (el Hombre Delgado), Theodor Loos (Josaphat), Erwin Biswanger (11811 - Georgy), Heinrich George (Grot - el Guardián de la Máquina Corazón), Curt Siodmak (Working Man).Guión: Thea von Harbou. Música: Bernd Schultheis & Gottfried Huppertz. Fotografía: Karl Freund & Günther Rittau (B&W). U.F.A. Duración: 153 minutos.Ciencia ficción | Steampunk. Robots. Expresionismo alemán. Cine mudo. Película de culto.

Metrópolis se estrenó en Berlín el 10 de enero de 1927. Su visión futurista de la sociedad junto a los diseños de Otto Hunte, Erich Kettelhut y Karl Vollbrecht, las esculturas y robots de Walter Schulze-Mittendorf y los efectos de Eugen Shfftan fueron cruciales para su éxito.
La obra maestra de Fritz Lang se ha recuperado finalmente por haberse recuperado 26 minutos que habían desaparecido pero finalmente hallados en el Museo del Cine Pablo C. Ducros Hicken, de Buenos Aires. En 2008 se localizó una copia en 16 mm íntegra pero con muy mala calidad de imagen. Casi dos años después de ese hallazgo y tras efectuar un minucioso y costoso trabajo de restauración —que incluye la regrabación de la partitura original de Huppertz, interpretada por la Rundfunk-Sinfonieorchester de Berlín a las órdenes de Frank Strobel— la ‘nueva’ Metrópolis vuelve a presentarse en toda su visionaria y extraordinaria grandeza.
Finalmente conseguí una copia en Blu-Ray de Métrópolis, versión íntegra, aunque yo creo que no porque faltan imágenes de la escena en que María (Brigitte Helm) es liberada. Si las escenas "nuevas" se ven de forma deficiente (es posible que en un futuro sean restauradas y nos vuelvan a sacar los cuartos), el resto de la película luce de forma impecable en alta definición con una imagen limpia y excelente acompañamiento musical.
Incluso da la impresión de que es una película nueva, rejuvenecida, de no ser porque faltan las palabras y nos encontramos con una joya indiscutible del cine mudo, el expresionismo alemán.
Mucho se ha escrito sobre Metrópolis, se ha discutido su mensaje final tildado de reaccionario e incluso de pro nazi. Es sabido que aunque Fritz Lang tuvo que huir de Alemania por ser judío, su esposa Thea Von Harbou, autora del guión y de la novela en que se basó la película, pasó a engrosar las filas del partido nazi cuando alcanzó el poder, por lo que el matrimonio se tuvo que separar por cuestiones obvias.
Tanto la censura nazi como la de la industria, los temibles distribuidores, masacraron la película realizando numerosos cortes para acortarla en un caso o tergiversarla en otro.
¿Reaccionario el final? Pues no lo creo. Si tenemos en cuenta de que durante décadas la mayoría de los críticos e historiadores de cine eran militantes o simpatizantes de las ideologías marxistas, aunque fuera sólo por moda o por inercia, se veía mal un final que intentara superar las diferencias causadas por la guerra de clases tan cara a esas teorías políticas.
Lang propone en cambio la reconciliación, la ayuda mutua, y un volver a empezar con una sociedad más justa y humana.
Metrópolis es una denuncia de la masificación, del trabajo en cadena y alienado, de la brutalidad de un sistema económico causado por el capitalismo y el clasismo. En la actualidad se puede ver algo ingenua, los obreros de las fábricas son todo hombres olvidando la incorporación de la mujer al mercado laboral, así como la necesidad de seguir todos a un líder. Pero visualmente es un espectáculo indiscutible con una fuerza difícil de superar pese al tiempo transcurrido y la evolución de las técnicas cinematográficas sobretodo en las últimas décadas que ha sido espectacular.
Es también un reencuentro con el cine alemán que en los últimos años se ha convertido en "invisible", es hora de recuperarlo y no sólo estos títulos míticos. Sobre todo en España en que el mercado del DVD y Blu.Ray es tan caótico y pobre. Tenemos sed de buen cine y esperemos que nos lleguen las obras maestras rodadas en todo el mundo y no sólo los clásicos de siempre.

Salvador Sáinz