HACE UN MILLÓN DE AÑOS (1966)


HACE UN MILLÓN DE AÑOS. Título original: One Million Years B.C. Año: 1966. País: Reino Unido. Director: Don Chaffey.Reparto: Raquel Welch (Loana), John Richardson (Tumak), Martine Beswick (Nupondi), Percy Herbert (Sakana), Robert Brown (Akhoba), Jean Wladon (Ahot), Lisa Thomas (Sura), Malya Nappi (Tohana), Richard James (Cavernícola joven), William Lyon Brown (Payto), Frank Hayden (Cavernícola), Terence Maidment (pescador), Micky De Rauch (pescadora), Yvonne Horner (Ullah). Guión: Michael Carreras. Música: Mario Nascimbene. Fotografía: Wilkie Cooper. Duración: 100 minutos. Warner Bros. Pictures presenta una producción Hammer Films. Fantástico. Prehistoria. Remake

Hace un millón de años es un remake de un filme rodado en 1940 por Hal Roach con Victor Mature. En esta versión de 1966 contamos con los talentos de la Hammer, Ray Harryhausen y el músico Mario Nascimbene (Los vikingos). La película en cierto modo se rodó en función de la estrella emergente, Raquel Welch, una mujer con un físico espectacular aunque, mirad por donde, yo sólo tenía ojos para su rival Martine Beswick, una actriz de culto en la actualidad pero que en su día tuvo mala suerte en taquilla.
La película en realidad no pretende mostrarnos la vida en la Edad de Piedra porque ya se sabe que los dinosaurios jamás convivieron con los humanos y los primeros homínidos no eran tan bellos como los que aparecen en esta divertida cinta. Hace un millón de años es un espectáculo arrevistado creado para mostrar cuerpos masculinos y femeninos buscando atraer así a los públicos de ambos sexos.
Raquel Welch y Martine Beswick están imponentes. Vivían su mejor época, estaban en lo mejor de la vida.
Otro pilar en que se asienta la cinta son los efectos del mago Ray Harryhausen, el maestro. Tuve el enorme placer de ver la película en un festival de Sitges de 1983 sentado precisamente al lado del propio Harryhausen, charlando e intercambiando impresiones. Una experiencia inolvidable, única.

La película que nos ocupa no es ninguna obra maestra, le falta la magia de Jasón y los argonautas, por citar alguna, pero nos da lo que pretende. Un divertimento sin complejos. Qué más da que la prehistoria no fuera como se nos describe, no es un tratado de paleontología sino un espectáculo cuyo único objetivo es la diversión y en este caso consigue todos sus objetivos.
Nos muestra la belleza de Raquel Welch en todo su esplendor. Una actriz que en su día fue apodada “El Cuerpo” aunque sus cualidades de actriz fueran puestas en cuestión muchas veces por envidia. Ya se sabe que aquello que triunfa molesta y si fuera tan mala actriz como decían se hubiera hundido en la primera película.
Era un personaje de un tipo novedoso de mujer, una mujer más independiente que buscaba su sitio en una sociedad masculino compitiendo con los hombres. Le faltaba técnica pero tenía muy buena presencia.
Martine Beswick no tenía padrinos, por eso su carrera fue más breve y más oscura, relegada a series B y filmes de la Hammer, alguna chica Bond y poco más. Se convirtió en actriz de culto una vez desapareció de las pantallas.
En definitiva  Hace un millón de años es una película graciosa, divertida y entrañable.

Salvador Sáinz