EL HONOR DE LOS GLADIADORES

Hay películas de las que uno no espera nada, que se cree que es una mediocridad carente de interés sin verla, pero cuando por casualidad tenemos oportunidad de visionarla nos damos cuenta de nuestro error, de que la hemos prejuzgado injustamente.
Hace muchos años que por sistema jamás valoro una película sin haberla visto previamente. Todo el mundo se merece una oportunidad.
Este comentario viene a cuento porque El honor de los gladiadores pertenece a esa clase de películas de la que no se espera nada y nos encontramos con una producción interesante, que tiene calidad y que se merece nuestro interés. Sobretodo cuando quien suscribe es amante del cine sobre la Antigüedad clásica.
Antes este género era conocido como peplum, denostado en masa por los críticos, en la actualidad revalorizado pero claro está si la película es antigua. Sólo se revaloriza una producción cuando sus autores están bajo tierra como denunciaba Jerry Lewis en su libro El oficio de hacer reír.
A nosotros nos gustan las llamadas películas de romanos así que a disfrutarla pues.


El honor de los gladiadores. Titulo original: Held der Gladiatoren. Año: 2003. Duración 96 min. País Alemania. Director: Jorgo Papavassiliou. Guión: Robert Loehr. Música: Carsten Rocker. Fotografía: Yvonne Tratz. Reparto: Stephan Luca, Ralf Moeller, Andrea Cleven, Tanja Wenzel, Zsolt Bács, László I. Kish, Marion Mitterhammer. Productora: Coproducción Alemania-Austria; RTL / Grundy UFA TV Produktions GmbH / ORF. Género: Aventuras | Antigua Roma

Jorgo Papavassiliou es un director de televisión, al menos todas sus películas se han rodado para este medio. Vivimos en una época muy dificil en la que los creadores de audiovisual deben aceptar trabajar para cualquier medio si se quiere sobrevivir, sobretodo aquellos que no vivimos en los privilegiados Estados Unidos.
Años atrás los críticos e historiadores de cine ignoraban todos los trabajos realizados para la pequeña pantalla, como si no existieran. Los ninguneaban radicalmente. Pero los tiempos cambian, la televisión es una realidad como lo es internet. El formato doméstico Blu-Ray, DVD y demás existen nos guste o no. Los purismos ya no sirven para nada.
El honor de los gladiadores se rodó para televisión, pero es una buena película porque cuenta una historia humana en un decorado utilizado con fines comerciales, el mundo de la arena del circo donde algunos hombres (y también mujeres) deben enfrentarse para entretener a la plebe. Un espectáculo propio de alienados, gente de escasa cultura y cerebro plano.
Es la historia de un resentimiento, de una venganza. También del clasismo. Los gladiadores son considerados seres inferiores, por eso deben matarse en la arena circense.
El director no se recrea en la violencia, ésta sí aparece pero no es el eje central. Importan más las personas que deben enfrentarse en la arena aunque no lo deseen, forzados por unas leyes injustas y brutales.
No es una obra maestra, ni mucho menos, pero sí una buena película. Vale la pena revisarla, la ambientación romana está muy bien lograda. Las escenas de sexo están rodadas con discreción, incluso la homosexualidad del propietario del circo nos son mostrados con tacto evitando caer en la fácil morbosidad.
Es un film modesto, carente de pretensiones, pero realizado con solidez, muy por encima de los planos telefilmes norteamericanos con estética estandard. Una sorpresa inesperada a la que vale la pena dedicarle atención:

Salvador Sáinz