UN BESO PARA BIRDIE (1963)

UN BESO PARA BIRDIE. Título original: Bye Bye Birdie. Año: 1963. País: Estados Unidos. Director: George Sidney. Reparto: Dick Van Dyke (Albert F. Peterson), Ann-Margret (Kim McAfee), Janet Leigh (Rosie DeLeon), Maureen Stapleton (Mama Mae Peterson), Bobby Rydell (Hugo Peabody), Jesse Pearson (Conrad Birdie), Paul Lynde (Harry McAfee), Mary LaRoche (Doris McAfee), Michael Evans (Claude Paisley), Robert Paige (Bob Precht), Gregory Morton (Maestro Borov), Bryan Russell (Randolph McAfee), Milton Frome (Mr. Maude), Ed Sullivan (Ed Sullivan), Ben Astar (Ballet Manager), Melinda Marx (amiga de Kim). Guión: Irving Brecher.Música: Johnny Green. Canciones: Charles Strouse & Lee Adams. Fotografía: Joseph Biroc. Columbia Pictures. Duración: 112 minutos. Comedia. Musical. Comedia romántica

Bye Bye Birdie es un famoso musical estadounidense escrito por Michael Stewart, con letra de Lee Adams, y la música de Charles Strouse para las canciones. Se trata de una sátira de la sociedad de la época, finales de los cincuenta, y en la irrupción del fenómeno de masas Elvis Presley que en 1957 fue llamado a filas para desesperación de sus fans.

El nombre del personaje estrella de rock, Conrad Birdie, es un juego de palabras en el nombre de Conway Twitty. Twitty es recordado hoy por su larga carrera como estrella de la música country, pero en aquella época fue uno de los mayores rivales del afamado Presley.

La producción se estrenó en 1960 dirigido por Gower Champion, a quien hemos visto en diversas producciones Metro como Magnolia de George Sidney,.En Nueva York se alzó el telón por vez primera el 14 de abril de 1960 en el Martin Beck Theatre y posteriormente se trasladó al 54th Street Theatre y después al Shubert Theatre, hasta el 7 de octubre de 1961 tras 607 representaciones. Sus intérprets fueron Dick Van Dyke, Chita Rivera, Paul Lynde, Dick Gautier, Susan Watson, Kay Medford y Charles Nelson Reilly. La obra obtuvo el Toni al Mejor Musica y Dick Van Dyke consiguió el galardón al Mejor Actor por su representación, catapultándolo a la fama y a los shows de televisión. El espectacular éxito provocó que se representara posteriormente en los teatros de Londres y se reestrenara en diversas ocasiones. Suele representarse en funciones escolares en colegios y universidades estadounidenses y tuvo el dudoso honor de contar con una secuela en 1981, Bring Back Birdie, que fue un sonado fracaso con Donald O'Connor y Chita Rivera.

En 1963 se estrenó una película dirigida por George Sidney, repitiendo papel Dick Van Dyke quien mientras tanto había triunfado con su show de televisión, y Janet Leigh disfrazada de hispana morena porque Chita Rivera fue descartada porque fue considerada poco fotogénica. En 1995 se emitió otra versión para televisión mucho más fiel a la obra original de Broadway.

Los fans de la obra y el propio Dick Van Dyke se sintieron defraudados por la versión de 1963 porque la nueva trama gira alrededor del personaje de Kim (Ann Margret) y no en el agente artístico interpretado por Van Dyke, reconvertido en compositor de canciones, dominado por una madre tiránica y racista. Pese a estas objeciones, la pelícua fue un gran éxito de taquilla y se ha convertido en un clásico del cine musical, considerada una de las mejores de su director George Sidney.


Charles Strouse y Lee Addams son autores de los musicales It’s a Bird, It’s a Plane, It’s Superman (1966), sobre el famoso Hombre de Acero, y Annie (1977) entre otras. También de a famosa balada de Bonnie y Clyde (1967). Su primer gran éxito es precisamente esta obra, Bye Bye Birdie que triunfó en los escenarios y fue catapultada a la gran pantalla en una versión libre de George Sidney.

Resulta paradójico que el esforzado e imaginativo cineasta se atreviera a parodiar al gran Elvis Presley, todo un mito de la música ligera y el rock and roll de la época, porque un año después rodó Cita en las Vegas (1964) protagonizada por el parodiado cantante y la siempre exquisita Ann Margret. Mucho más paradójico resulta que esta sea la mejor película del afamado actor y cantante de filmografía un tanto blanda.

La película que nos ocupa decepcionó a los fans de la obra pero satisfizo precisamente a quienes no la conocían. Desaparecieron canciones como An English Teacher, A Healthy, Normal, American Boy, y las bellísimas Spanish Rose y Baby, Talk to Me que se pueden recuperar escuchando el CD de la versión teatral. El papel de la madre dominante, la madre de Albert, queda muy desdibujado y se deforman las relaciones entre los personajes principales. El trasfondo racista de la autoritaria matriarca ni se menciona.

Por contra se centra la trama en los problemas adolescentes del personaje de Kim (Ann Margret) y Hugo (Bobby Rydell) y se incluyen escenas de slapstick porque se supone que el cine es una forma de expresión visual y los recursos teatrales no interesan. Es decir que la parte cinematográfica empobrece la obra por lo que quienes la conocían se sintieron decepcionados.

Por otra parte, si analizamos la película en sí es todo un clásico del musical y del cine de humor. Las situaciones están muy bien resueltas por la gran pericia de George Sidney, todo un experto del género. Dick Van Dyke está muy gracioso, Janet Leigh nos seduce a pesar de que el papel de hispana no le pega demasiado y Ann Margret es todo un hallazgo. Se echa de menos a Chita Rivera pero la Leigh es una dama lo suficientemente encantadora para agradar y salvar cualquier función.

Si nos olvidásemos de la obra original, la película es más que estimable y el tiempo la ha elevado a la categoría de clásico.

Ann Margret nunca estuvo mejor que en las pelícuas que la dirigió Sidney y Van Dyke fue llamado por Walt Disney para ofrecerle el papel de deshollinador de Mary Poppins que le convirtió en un actor legendario. En realidad este es un musical menor pero entrañable, que se hace querer y que triunfó en países que desconocían la obra en que se basó.

Un filme que siempre se ve con agrado con escenas memorables y simpáticas, como casi todo el cine del gran George Sidney.

Salvador Sáinz

BROADWAY

Dick Van Dyke y Chita Rivera en la versión teatral de Un beso para Birdie en Broadway. Para quienes disfrutaron del espectáculo original, entre los cuales figura el mismísimo Groucho Marx que habló maravillas de la obra, es muy superior a su versión cinematográfica.