EL PERFUME, HISTORIA DE UN ASESINO (2006)

 

EL PERFUME: HISTORIA DE UN ASESINO. (Das parfum: Die geschichte eines mörders). Dirección: Tom Tykwer. Países:Alemania, Francia y España. Año: 2006.Duración: 147 min.Interpretación: Ben Whishaw (Jean-Baptiste Grenouille), Alan Rickman (Antoine Richis), Rachel Hurd-Wood (Laura Richis), Dustin Hoffman (Giuseppe Baldini), Simon Chandler (mayor de Grasse), Jessica Schwarz (Natalie), Sian Thomas (madame Gaillard), Sam Douglas (Grimal), Corinna Harfouch (madame Arnulfi). Guión: Andrew Birkin, Bernd Eichinger y Tom Tykwer; basado en la novela "El perfume" de Patrick Süskind. Producción: Bernd Eichinger.Música: Tom Tykwer, Reinhold Heil y Johnny Klimek. Fotografía: Frank Griebe. Montaje: Alexander Berner.Diseño de producción: Uli Hanisch. Vestuario: Pierre-Yves Gayraud. Género: Drama, thriller.
Estreno en Alemania: 14 Sept. 2006.
Estreno en España: 24 Noviembre 2006

Principales premios
Bambi: Mejor actor (Ben Whishaw), Mejor director (Tom Tykwer), Mejor productor (Bernd Eichinger), Bavarian Film: Mejor director (Tom Tykwer), Mejor diseño de producción (Uli Hanish), Cine Alemán: Mejor diseño de producción (Uli Hanish), Mejor fotografía (Frank Griebe), Mejor montaje (Alexander Berner), Mejor sonido, Mejor vestuario (Pierre-Yves Gayraud)

Nos encontramos ante una película insólita y fascinante. El perfume, historia de un asesino está basado en un best seller de Patrick Süskind que Tom Tykwer ha sabido plasmar inteligentemente en imágenes. A pesar de su alto presupuesto de 60 millones de euros, todo el argumento gira alrededor de la vida interior de una persona realmente enferma. Un perfumista, un joven que se dedica a oler la fragancia de todas las cosas que le rodean y pretende embasarlas aunque para ello deba convertirse en un peligroso criminal.
Así que pues este film es un psycho-killer pero no un título vulgar del género basado en escenificar asesinatos para públicos de cerebro plano sino que Tykwer compone un refinado ejercicio de estilo en ese París sucio de la prerevolución recreado en el Barrio Gótico de Barcelona, ciudad que es un plató de elevada calidad.
El relato es imaginativo, novedoso e ingenioso. Conseguir la belleza suprema, el olor perfecto ¿justifica una serie de crímenes horrendos? Es la megalomanía de intentar conseguir el placer supremo a costa del sacrificio ajeno. Una actitud que en la historia del pasado siglo nos llevó a regímenes políticos totalitarios, crueles dictaduras que sembraron la faz de la tierra de terror y de muerte.
El perfume es más que una buena película, es una reflexión sobre si vale la pena supeditar la perfección al crimen. El delirio enfermizo de una mente esquizofrénica que conlleva la destrucción, la ruina y la muerte. Asimismo la película nos muestra una sociedad completamente deshumanizada como queda en manifiesto en las primeras secuencias de la película: el parto en la pescadería, el cruel orfanato y unas calles repletas de violencia en la que la gente es apuñalada hasta morir para que le roben su dinero.
Quedan por resaltar los valores formales de la cinta. Su estupenda fotografía, de una calidad excelente, y su banda musical en función de la ingeniosa trama. No es casual que la película proceda de cineastas europeos, porque sólo en Europa (sin olvidar cineastas asiáticos como Zhang Yimou) se aprecian todos esos detalles y no se busca la banal comercialidad. La aparición de Dustin Hoffman en un papel secundario sólo pretende vender la película en los mercados internacionales reacios a distribuir títulos sin rostros conocidos.
En definitiva, nos encontramos ante una gran película que a muchos sorprenderá. Vale la pena disfrutarla en un buen Blu-Ray o un buen DVD.

Salvador Sáinz

Rodada en el Poble Espanyol de Barcelona, esta monumental orgía fue organizada por la Fura dels Baus contratando a viandantes ocasionales llegando a reunir 800 figuantes improvisados. Todo un record. El equipo de cámaras hizo toda clase de filigranas para evitar mostrar los miembros viriles de los hombres.


• La película “El perfume: historia de un asesino” está basada en la novela homónima del escritor alemán Patrick Süskind, publicada en el 1985 y que se convirtió en un best-seller, traducida a más de 45 lenguas.
• El productor Bernd Eichinger, después de leer la novela en su primera edición de 1985, quiso adquirir los derechos para la película. En principio, la amistad de ambos suponía un desenlace rápido y favorable, pero no fue así. De hecho, no logró los derechos hasta el año 2001, desembolsando 10 millones de euros.
• Patrick Süskind es conocido por ser una persona muy escéptica. Su experiencia con el productor Bernd Eichinger y otros que querían desesperadamente adquirir los derechos, se convirtió en una película satírica (“Rossini”, 1997), con guión del propio Süskind.
• El presupuesto de la película fue de 60 millones de euros, convirtiéndose en la película alemana más cara de la historia.
• Obtuvo una recaudación mundial de 135 millones de euros, ocupando la posición número 40 entre las películas con más ingresos.
• La primera gran dificultad fue escribir un guión lo suficientemente convincente para poder llevar al cine una historia basada en una sola persona, aislada del mundo y que sólo se comunica a través del olfato. El guión lo escribieron conjuntamente Bernd Eichinger, Tom Tykwer y Andrew Birkin, durante más de dos años.
• Desde un primer momento, los responsables de la película se marcaron como objetivo básico presentar un París real, nada idealizado, como sucede en tantas pinturas de la época. Eso comportó la realización de más de 150 dibujos y esbozos que analizaban conjuntamente cada 15 días. Los dos artistas necesitaron 5 meses para realizar todo el material.
• El rodaje de la película fue del 12 de julio al 16 de octubre de 2005. Los primeros 15 días se rodaron en los Bavaría Studios de Munich, las escenas de Baldini y Grenouille en su taller.
• El rodaje en Barcelona y en el resto de Cataluña duró prácticamente dos meses. Además de en Barcelona, se rodó en Girona, Figueres, Besalú, Cantallops, Tamarit y Tortosa.
• El equipo estaba formado por 350 personas, y participaron 67 actores y más de 5.000 extras.
• La mayor dificultad del casting era encontrar al actor que realizara el papel de Grenouille. Tom Tykwer se decidió por Ben Whishaw después de verlo actuar en el Old Vic Theatre de Londres interpretando Hamlet.
• Todos los procesos de elaboración del perfume que salen en la película, con pequeños matices cinematográficos, siguen el proceso que se utilizaba entonces.