ZORBA EL GRIEGO (1964)

Hay una tendencia del cine estadounidense que detesto, es su fea costumbre de presentar otras culturas como extrañas, exóticas, con gente mal vestida y costumbres bárbaras. A pesar de que Zorba el griego está rodada en Grecia y dirigida por un director del país, Michael Cacoyannis, un detalle que debemos agradecer, no olvidemos que detrás está la arrogancia de la tierra del dólar.
Hecha esta salvedad debemos situar la película en su contexto, a los años sesenta. previos al 21 de abril de 1967 en que los coroneles dieron un golpe de estado para imponer una dictadura.
Siendo un país estratégico los dos colosos de la época, la Unión Soviética y los Estados Unidos se disputaron su supremacía en la zona.
Por otra parte Grecia se puso de moda, el sirtaki, popularizado por la película que nos ocupa, se bailaba en todas las discotecas, guateques y salas de fiesta de la época. Vendía millones de discos y en la radio, la televisión, no paraba de sonar hasta que la moda cayó y el olvido se apoderó de tan agradable danza.


Zorba, el griego. T. O.: Alexis Zorbas. Año de producción: 1964. País: EE.UU., Grecia, Reino Unido. Dirección: Mihalis Kakogiannis (AKA Michael Cacoyannis). Intérpretes: Anthony Quinn, Alan Bates, Irene Papas, Lila Kedrova, Sotiris Moustakas, Anna Kyriakou, Eleni Anousaki. Argumento: Joseph Stein (Obra teatral), Nikos Kazantzakis (Novela). Guión: Mihalis Kakogiannis. Música: Mikis Theodorakis. Fotografía: Walter Lassally. Distribuye en DVD: Fox. Duración: 96 min. Público apropiado: Jóvenes. Género: Drama. Extras DVD: Español e inglés 2.0.


"¿Jefe, vio usted alguna vez un desastre más esplendoroso?"

Zorba el griego es un bon vivant en la isla de Creta, cuna de nuestra civilización, pero también un territorio muy castigado por la historia. Michael Cacoyannis nos lo presenta como una tierra muy atrasada en donde un escritor inglés pretende explotar una mina olvidada con pésimos resultados. Además encuentra el amor con una espléndida Irene Papas aunque la fortuna le dará la espalda en casi todo.
Pero su amigo Zorba tiene un remedio para despreocuparse de todo, baila el sirtaki hasta reventar y se queda tan pancho. Anthony Quinn borda su personaje, aunque a veces se le va la mano en su histrionismo, fue un actor de carácter expresivo que se movía incansablemente destilando una humanidad desbordante y única.
Cacoyannis nos habla de una tierra dura, en la que sobrevivir supone un gran esfuerzo, y cuya peor plaga es el retraso cultural respecto al resto del mundo que a veces le hace caer en la barbarie. Estamos lejos del folclorismo pintoresco mostrando pueblos que se pasan todo el día bailando, sino una tierra con grandes dificultades para sobrevivir como fue la Grecia de 1964 y como es la Grecia actual de 2012 donde la crisis económica se ha cebado de forma cruel e inhumana.
Inolvidable película con una excelente fotografía en blanco y negro, excelentes Irene Papas y Anthony Quinn, con mención especial para Lila Kedrova, y sobre todo la dirección de Michael Cacoyannis.

Salvador Sáinz