SPARTACUS: SANGRE Y ARENA (2009)

Realmente vivimos buenos tiempos para el peplum, antes llamado "cine de romanos". En los últimos años tres series de calidad: la que nos ocupa, las dos temporadas de Roma y finalmente Hispania, la leyenda.
En cine nos hemos encontrado con 300, Troya, Alejandro Magno, Centurión, La legión del águila, Gladiator y Agora que nos han llenado de amplia satisfacción para quien nos gusta el buen cine y los buenos relatos de época.
Desgraciadamente hay excepciones como la repelente Immortals(2011) de Tarsem Singh de nefasto recuerdo y la discutible Furia de titanes (2010) cuya segunda parte Ira de titanes (2012) está a punto de estrenarse.


Spartacus: sangre y arena. Título original: Spartacus Blood and Sand (2009). Dirección: Michael Hurst, Rick Jacobson, Jesse Warn.Guion: Aaron Helbing, Todd Helbing, Miranda Kwok, Steven S. DeKnight, Brent Fletcher, Tracy Bellomo, Andrew Chambliss, Daniel Knauf. Reparto: Andy Whitfield, Lucy Lawless, John Hannah, Peter Mensah, Manu Bennett, Viva Bianca, Erin Cummings. País de origen: Estados Unidos. Localización: Nueva Zelanda. Época de ambientación: Siglo I a. C. Producción ejecutiva: Steven S. DeKnight, Robert Tapert, Sam Raimi, Joshua Donen. Producción: Chloe Smith, Charles Knight, Aaron Lam. Serie de televisión creada por Steven S. DeKnight. Primera temporada de 13 episodios, 55 minutos cada uno. Idioma original: Inglés.

La nueva versión de las andanzas del tracio Espartaco habían despertado gran espectación sobre todo por las imágenes provocativas que se filtraban en la prensa, ver a una ya madurita (pero hermosísima) Lucy Lawless, la famosa Xena, sin ropa ya atraía el morbo de los aficionados a este género. Claro está que aquí su personaje es secundario, pero su Lucretia, la domina de esa escuela de gladiadores, es ya inolvidable con ese cambio de pelucas y su sensualidad que por fin ha visto la luz.
El protagonismo recae evidentemente en Andy Whitfield, nueva visión del héroe épico que en su día popularizó Kirk Douglas. La comparación es odiosa porque Douglas había dejado el listón muy alto y enfrentarse a un personaje mitificado requiere muchas agallas. Pero Whitfield sale muy bien librado y enseguida ha conquistado al público pero desgraciadamente su continuidad se ha truncado con su muerte por cáncer por lo que en la continuación se verá sustituido por otro actor.
Lo que más me ha atraído de la serie es su estética barroca, como si fuese un cómic de grandes colores y arriesgados ángulos mostrando la escuela de Capua en donde evolucionan nuestros personajes. Ambientado en la época de la República Romana, anterior a Julio César (en el film de Kubrick era un senador novato, en la historia real un niño cuando tuvo lugar la rebelión de Espartaco), se nos muestra una sociedad en crisis con unos patricios perversos y mezquinos, arribistas con ansias de poder y una plebe que sin vergüenza fornica por las calles y en los circos abarrotados de energúmenos ávidos de sangre. Espectadoras que no dudan en enseñar sus tetas con aire provocador y parejas que como he apuntado fornica mientras en la arena los gladiadores se matan los unos a los otros de una forma brutal mostrando toda clase de detalles.
Las imágenes son impactantes y naturalmente gores, pero esta vez sirve a la historia para mostrarnos unos espectáculos desagradables que sólo sirven para embrutecer al pueblo que lo contempla. La imagen del público, muy bien dirigido, es terrible y la de los actores del espectáculo desolador. Contrasta en cambio el cinismo del palco de los invitados de honor y sus promotores.
El interior de la escuela no es menos terrible, envidias entre gladiadores enzarzados en peleas de gallos. amoríos, lujuria y sexo a raudales, heterosexual y homosexual, intrigas varias. Mezquindad y violencia. A veces uno se pregunta cómo es posible que esa gente tan perversa y cafre haya podido dominar el mundo. Lucrecia es la perversa domina siempre dispuesta a gozar de su semental gladiador, son personajes tan odiosos que a nadie le extraña su final. El final es previsible, sobretodo para quien vio la película de Kubrick que tampoco es 100% fiel a la historia de la rebelión de los esclavos.
Kirk Douglas era demasiado personalista y megalómano, Espartaco era en realidad un hombre de gran cultura que incluso pensó en crear un Estado propio y una sociedad justa, no una simple rebelión para eliminar a los patricios y a sus seguidores.
Las dos series, ésta y su precuela, han sido rodadas en Auckland, Nueva Zelanda, y en los estudios de Mount Wellington. Produce Starz Media y en el equipo de producción nos encontramos a Sam Raimi, a quien le debemos las series de Hércules y de la gloriosa Xena que tan buen recuerdo nos dejó.

Salvador Sáinz


Espartaco: Sangre y Arena

Temporada 1, Episodio 1: The Red Serpent
Temporada 1, Episodio 2: Sacramentum Gladiatorum
Temporada 1, Episodio 3: Legends
Temporada 1, Episodio 4: The Thing in the Pit
Temporada 1, Episodio 5: Shadow Games
Temporada 1, Episodio 6: Delicate Things
Temporada 1, Episodio 7: Great and Unfortunate Things
Temporada 1, Episodio 8: Mark of the Brotherhood
Temporada 1, Episodio 9: Whore
Temporada 1, Episodio 10: Party Favors
Temporada 1, Episodio 11: Old Wounds
Temporada 1, Episodio 12: Revelations
Temporada 1, Episodio 13: Kill Them All

SPARTACUS SANGRE Y ARENA - Temporada 1
SPARTACUS LOS DIOSES DE LA ARENA -
Temporada 0 (precuela)
SPARTACUS VENGANZA
- Temporada 2