PULP FICTION (1994)

Quentin Tarantino pertenece a esa clase de cineastas que cuenta con una legión de fans y exegetas que le tratarán como a un genio, pero para otros cinéfilos no es santo de nuestra devoción. Toda película tiene un público limitado y ya se sabe que los gustos son siempre personales.


Pulp fiction. Título V.O.: Pulp fiction. Año de producción: 1994. Productora: A Band Apart, Jersey Films, Miramax Films. Género: Acción. Clasificación: No recomendada menores de 18 años. Director: Quentin Tarantino. Intérpretes: Uma Thurman, Ving Rhames, Samuel L. Jackson, Bruce Willis, Steve Buscemi, John Travolta, Harvey Keitel, Christopher Walken, Amanda Plummer, Lawrence Bender, Quentin Tarantino, Maria de Medeiros, Tim Roth. Guión: Quentin Tarantino, Roger Avary. Fotografía: Andrzej Sekula.

Quentin Tarantino y su Pulp Fiction son un realizador y una película mitificados en las últimas décadas. Sin embargo son producto de una moda, una época, una vez pasadas sus obras se quedan como obsoletas y dejan de interesar. A mí jamás me interesó, no me gusta ese aire de frikismo que enarbola constantemente y jamás me he sentido atraído por su cine.
En el aclamado Pulp Fiction nos encontramos tres historias. Una de ellas es insufrible, la de Uma Thruman como drogata, un relato de pena del que sólo se salva la secuencia bailonga con John Travolta. El resto de los episodios de esta película son mucho más aceptables. Esa historia del boxeador, contratado para perder, y que gana asesinando a su rival accidentalmente tiene su miga y las tramas siempre tienen giros inesperados que a veces son forzados pero adolecen de su toque de ironía.
La historia del boxeador para mí es la mejor, la de los matones que quedan pringados tras la muerte accidental de un joven negro carece de substancia, no es más que otra frikada que no llega a irritar tanto como la de los drogatas.
En cambio, los actores me gustan bastante. Si la película en sí me resulta enojosa y molesta, las interpretaciones las encuentro muy sólidas destacando por encima de todos Samuel L. Jackson en su rol de asesino místico. Un personaje que puede parecer incoherente pero que en realidad es real. Existen personajes así.
Sé que esa crítica no gustará a los fans de Quentin Tarantino, pero peor sería mentir. Yo no conecto con ese cine. Hay cineastas que me gustan y cineastas que no me atraen como es el caso que nos ocupa.

Salvador Sáinz