MARION COTILLARD



PEQUEÑAS MENTIRAS SIN IMPORTANCIA 2010

Encuentro con Marion Cotillard
Guillaume siempre tiene muchas ideas, muchas historias que le gustaría llevar a la pantalla. Siempre había hablado de hacer una película sobre un grupo de amigos, y sobre nuestra generación. Hace tres años que ese deseo se materializó, cuando empezó a escribir el guión de Pequeñas mentiras sin importancia.
Yo asistí a ese proceso de escritura de un modo más o menos cercano, según el periodo, porque enseguida me comentó que tenía ganas de que trabajáramos juntos. Cuando leí la primera versión, me sentí conmovida por su manera de profundizar en la descripción de las relaciones, y por la gran sutileza y sinceridad de su discurso. Guillaume es una persona muy observadora y con un sentido artístico muy agudo. Ha creado una galería de personajes muy auténticos y cercanos.

El trabajo
El periodo de preparación fue muy completo. Guillaume es una persona que trabaja mucho. Ha creado una estructura que domina a la perfección, hasta el menor detalle, y eso nos da a los actores una base muy sólida. Él nos abre la puerta de su universo y nos da la libertad de crear, de añadir trocitos de nosotros mismos.
Todos los actores hemos compartido con él un momento en el que nos ha explicado su visión de nuestro personaje. Luego nos reunió para una sesión de lectura de los diálogos en París, que permitió hacer algunos ajustes para crear un equilibrio entre los personajes.
Uno de los momentos más inspiradores de esta fase de preparación fueron los días que pasamos en la casa del cabo Ferret. Fue una ocasión para compartir el trabajo y conocernos mejor. Era importante crear una dinámica de grupo, de amistad.
Todos los actores nos habíamos imaginado la vida de nuestros personajes, qué les movía, las relaciones entre ellos, cómo se habían conocido, su pasado individual y su pasado de grupo. Eso es algo que no se ve en la pantalla, pero que aporta cada uno, es la energía subyacente. Cada uno contó su historia, y fue un momento muy emotivo, teníamos la sensación de estar asistiendo al nacimiento de los personajes y de sus vínculos.
Durante el rodaje, Guillaume creó un espacio en el que todo estaba pensado para que los actores nos sintiéramos lo más cómodos posible. Un director que tenga esta sabiduría y esta capacidad de comprender a los actores no sólo hace que el trabajo sea más fácil, sino a veces incluso extático. Había momentos en los que no teníamos la sensación de estar interpretando.

El personaje
Marie es etnóloga. Estudia a personas que están a miles de kilómetros de distancia y sin embargo es incapaz de hacer frente a su desastre interior. Marie tiene miedo. Y huye.
Pero, alrededor de la treintena, se llega a un estado en el que, después de haber dejado que la vida pase por ti, aparecen nuevas prioridades. Surge la necesidad de hacer balance y el miedo a hacerlo. Sea como fuere, se trata de un punto de inflexión que conduce a la introspección.

Un grupo de amigos tiene la costumbre de reunirse en sus vacaciones de verano. Este año, deciden no romper esta tradición a pesar que uno de ellos sufre un accidente en París unos días antes de partir. Ya en la playa, sus contradicciones afloran y su amistad se pone a prueba. Juntos se verán obligados a convivir con esas pequeñas mentiras sin importancia que se dicen cada día.

Pequeñas mentiras sin importancia
Director: Guillaume Canet Intérpretes: Francois Cluzet, Marion Cotillard, Benoît Magimel, Gilles Lellouche, Jean Dujardin, Valérie Bonneton, Laurent Lafitte, Pascale Arbillot País: Francia Año: 2010. Fecha de estreno: 27-05-2011 Duración: 154 min. Género: Comedia dramática